El juego es una actividad universal que ha estado presente en todas las sociedades y culturas a lo largo de la historia. Estudios de pedagogía y psicología han constatado que el juego es una vía más de aprendizaje.

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En las últimas décadas el juego como metodología de aprendizaje ha ido ganando presencia y popularidad en el campo de la educación y también en la educación musical. Esta metodología se conoce con las siglas ABJ, aprendizaje basado en el juego.

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Desde mi experiencia, el juego es una actividad que como herramienta de aprendizaje involucra a los niños y a los jóvenes al estudiar. Promueve la curiosidad, la  creatividad, la atención, la concentración y la socialización entre otros beneficios. Es una herramienta más de la cual disponemos para mejorar el aprendizaje, para sumar al desarrollo musical. El juego ayuda a comprender conceptos y habilidades de forma más duradera y profunda que la práctica de ese concepto de manera aislada. Y un matiz muy importante, es que el niño es el protagonista de la aventura del aprendizaje.

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El juego es una herramienta sumatoria en el aprendizaje, no debe de plantearse como algo impositivo, y ante todo el profesor debe de estar vigilante ante su eficacia o no. Debe de priorizar la  atención a la diversidad de los alumnos y su estado general frente al aprendizaje.

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