MÚSICA, CUERPO, MENTE Y EMOCIÓN
Hoy quiero dedicar este artículo a todos aquellos quienes la música, en una forma u otra, esté presente en sus vidas, a quienes no conciben una vida sin música. Si lo piensas, la música nos acompaña desde tiempos muy remotos, y de manera consciente o inconsciente, los sonidos son un elemento de comunicación y guía para actuar según diferentes contextos.
La música provoca en nosotros reacciones similares al placer o al instinto de supervivencia.
Quién no ha verbalizado frases como:
"Sin música no podría vivir"
"Sin tocar mi instrumento me moriría"
"Necesito la música como el comer o el dormir"
"Cuando necesito calmarme escucho mi pieza favorita"
Y podría dar más ejemplos, ¿tienes tú una frase propia sobre la música, sobre las emociones y los sentimientos que ésta provoca en ti?
Ya lo dijo Nietzsche, que además de filósofo, también fue músico:
"LA VIDA SIN MÚSICA SERÍA UN ERROR"
Exactamente es así, no podemos vivir sin música!
Si observamos, llevamos música en nuestro interior, sonido y ritmo existen en nosotros. Los latidos de nuestro corazón cambian en intensidad y ritmo dependiendo de lo que estemos sintiendo en un determinado momento, y cuando escuchamos música, sucede exactamente igual. La música provoca en nosotros ciertos instantes o reacciones a los que podemos definir como sentimientos, y éstos producen cambios en nuestro cuerpo a niveles hormonal, cerebral y emocional alterando así los estados de ánimo.
Hoy en día existen multitud de estudios que avalan el gran poder de la música y cómo afecta directamente a nuestras emociones.
LA MÚSICA Y LAS EMOCIONES
La música y las emociones provocan inevitables cambios en nosotros,
cambios físicos en el cuerpo, al escuchar cierta melodía nuestro cuerpo reacciona con lágrimas, un escalofrío o con la piel de gallina entre otros.
cambios cognitivos en la mente, redirigiendo la atención a lugares más beneficiosos, como ocurre en los casos que se utiliza la música como terapia
cambios conductuales y emocionales en nuestra persona, alterando así nuestros estados de ánimo, por ejemplo la euforia, la alegría, la tristeza o el miedo entre otros.
En mayor o menor medida, estoy convencida de que todos hemos vivenciado cambios al escuchar música y hemos tenido la oportunidad de experimentar su poder.
Cuando al escuchar esa melodía tan señalada, es inevitable que se humedezcan los ojos, o que la sensibilidad de la piel sea máxima.
Cuando llevamos la atención y enfocamos nuestra mente en la música, podemos encontrar la calma tras un estado de irritación.
Cuando una melodía alegre nos levanta el ánimo y afrontamos el día con entusiasmo, o por el contrario cómo nos abraza la melancolía al escuchar una melodía suave y de ensoñación.
Como ya te habrás dado cuenta, al escuchar música, nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestras emociones actúan armonizándose conjuntamente.
Porqué la música hace que reaccionemos fisiológicamente
Porque la música nos transporta a recuerdos vividos o asociados a personas o a momentos intensos, o crea nuevos recuerdos
Porqué la música es capaz de curar, de sanar y de liberar energía contenida.
A continuación, propongo una selección de obras de la música clásica que he asociado con diferentes emociones básicas.
La intención es que tras una pequeña definición de la emoción, puedas reconocerla a través de la música y descubrir qué cambios provoca en ti.
¡Escucha y siente con atención para experimentar el poder de la música!
Mozart: Divertimento in D major K. 136 (Salzburg Symphony No.1)
Barber: Adagio for Strings, Op.11
Verdi Requiem - Dies Irae e Tuba Mirum
Debussy: Clair de lune
Y para concluir, comparto un corto vídeo "Por qué la música es tan importante en nuestra vida" en el que el tenor José Manuel Zapata reflexiona sobre la influencia de la música en nuestras vidas, el poder que ejerce la música y defiende la importancia de la educación musical desde edades muy tempranas.
¡Espero haberte emocionado y te deseo mucha música en tu vida!
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